lunes, 20 de agosto de 2012

Pensando y aquejando

   Desde marzo que no pasaba por aquí. Hoy por accidente y por culpa de la coca-cola (nota mental importante: no beber coca-cola a las 3 de la mañana) me decido a retomar el tema de crear incendios allá por donde paso a base de todo aquel que se me cruza por delante. La cosa es que estaba pensando, y de tanto pensar casi me hago daño. Lo que me ha dado a pensar (me la he jugado ahí) que mucha gente ha dejado de hacerlo, lo de pensar digo, por miedo a hacerse daño. Debe ser por eso que la gente es tan gilipollas. Claro, tu dejas de pensar, no pones nunca la maquinaria en funcionamiento y como un coche, que si no lo enciendes de vez en cuando, a la que le quieres dar caña al tema pues va a trompicones, patina o directamente gripa. Pues eso lo pasa a mucha gente, a los gilipollas en mayor medida que el poco cerebro que les viene de serie les funciona mal, a ratos y les patina. Y si están de vacaciones la cosa llega ya al extremo de (situación real hace unos días en el trabajo): -Se van a sentar en mesa o es para llevar? +Helado de stracchatella. Y ahí te dan ganas de ser malo, pero de ser malo nivel "desayuno bebés vivos, ayuno al mediodía porqué soy así de chulo y me ceno una cebra enferma". ¿Que haces ya con una persona así? Lo natural una vez oyes eso es ir y preguntarles si sus padres son hermanos y si sus abuelos lo eran también. No nos engañemos, la consanguineidad está mas extendida de lo que la gente piensa. Que todos sabemos de la familia del rey, los Borbones, a los que solo hay que mirar a la cara para saber que a esa familia no le ha ido nada bien el tema de siglos y siglos de primos casándose con primos y hermanos incestando a diestro y siniestro. Al Urdangarín si, pero quien soy yo si vivo en en Castellón, tierra de playa, arroz a banda, peperos ladrones y rodeado de gente que les vota. No puedo quejarme.
   O si, joder. Me quejo, de los que me roban y de que a mi me llamen ladrón por muchísimo menos de eso. Me quejo del vecino de delante que folla mas que yo (y del de al lado) (y del de abajo). Me quejo de la chica que me gusta no me hace ni puto caso o no se entera. Me quejo del fill de puta que viste de traje y gana mas dinero que yo, por menos horas a costa de lo poco que guardo en el banco de mi mísera nómina. Me quejo de que no hago mas que perder kilos y ahí sigue la barriga y no se donde ostias me he dejado el culo. Me quejo de ti por tener una vida normal y vacaciones en agosto y aunque sepa que es un asco a veces hasta la envidio y sobretodo me quejo de los gilipollas a los que les patina el coco o padecen de disfunción cerebral severa y me complican la vida con solo abrir la boca y por mas que el mundo dejara de dar vueltas seguirían igual de felices flotando hacia el espacio. Y odio al espacio también por hacerme sentir tan pequeño, cuando siempre he sido el mas alto de mi clase. Me quejo de los de mi clase a los que veo pasar y me cuentan que les va mejor que a mi. Me quejo de ellos por colgar carteles en el facebook con la puta frasecita de "Hay mucho talento en el mundo, en cada esquina, pero lo que hace falta es trabajo" sabiendo de sobra que de talento no andan sobrados y que muchas veces confunden "trabajárselo" con "chuparla", aunque venga a ser lo mismo. Me quejo del profesor que me dijo mil veces que estaba desperdiciando mi talento y no me supo enseñar a usarlo. Me quejo de mi jefe que me paga poco y se pega la vida que yo quiero. Me quejo de no haber estudiado y de haberlo hecho. Y me vuelvo a quejar de ti que cobras mas que yo y me miras por encima del hombro por el simple hecho de estar sentado en la mesa y yo de pie con la bandeja. Me quejo de mi por pensar y pensar demasiado y llegar a la conclusión de que a ver si no voy a tener razón y el gilipollas aquí soy yo. Me quejo de mas cosas pero tengo sueño y un miedo atroz a ir a preguntarles a mis padres si son família.

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